Un reloj de arena es un dispositivo mecánico que consiste en dos bulbos de vidrio unidos por un canal estrecho, y que está lleno de arena, polvo o algún otro material fino. El tiempo se mide por el tiempo que tarda la arena en caer de un bulbo al otro, que está determinado por la cantidad de arena y la estrechez del canal.

Los relojes de arena se han utilizado durante muchos siglos para medir intervalos de tiempo en diversas actividades, como la cocina, la medición de tiempo en deportes y juegos, la gestión del tiempo en reuniones y conferencias, y en prácticas religiosas como la meditación.

Hoy en día, los relojes de arena se pueden encontrar en diferentes tamaños y diseños, algunos con materiales más modernos como el plástico y la silicona. También se utilizan en el aula como un dispositivo de medición del tiempo, y se pueden encontrar en muchos hogares como una decoración funcional y atractiva.